Durante la primera mitad del siglo XX, los promotores anglosajones y los productores de cítricos idealizaron la herencia colonial española de California. Las imágenes de las campanas de las misiones, los fandangos festivos y las señoritas españolas promovían una visión mitificada de la era española en California, ignorando las realidades a menudo violentas de la época. Eventos como la obra «El Águila», aprovecharon la popularidad de la imaginería española para dar cabida a la representación mexicana. El Club Dramático Mexicano y la Casa del Vecino de Redlands pusieron en escena «El Águila», «una obra romántica del México antiguo», con un reparto íntegramente mexicano que incluye a Marta Park, Andonio Jiménez, José Muñoz y Filiberto Romero. Esta obra proyecta un «viejo México» imaginado como un lugar relajante lleno de bailes y cantos.